Francia ha sido el mayor proveedor de vino del mercado mundial durante muchos años. La superficie de sus viñedos y el volumen de producción se expresan en cifras astronómicas, y la participación en las exportaciones totales de vino mundial se acerca al 20%. Al mismo tiempo, la gama de vinos franceses que se ofrecen al consumidor también es impresionante: desde los más económicos y sencillos hasta los de élite, cuyos precios superan todos los límites razonables. Los vinos de Francia, junto con su famosa alta cocina, son el motivo de la popularidad de los viajes gastronómicos y enológicos a este país, al que, entre otros, los ciudadanos rusos se esfuerzan por entrar.
Logros y orgullo nacional
Para mucha gente, el concepto de "Vino de Francia" está tan indisolublemente ligado a este estado europeo como la Torre Eiffel, la alta costura, los mosqueteros y 360 variedades de queso local. Francia es el hogar de muchas variedades de uva populares y valiosas, como Sauvignon Blanc y Chardonnay, Syrah y Cabernet Sauvignon. Las tradiciones enológicas, creadas por los franceses durante siglos, se han extendido por todo el planeta, y los maestros de la enología francesa trabajan en otros países y enseñan a los aficionados locales las sutilezas y secretos especiales de la antigua artesanía.
Los franceses honran el vino no solo como una bebida o un artículo de exportación que aporta la mayor parte de los ingresos al tesoro, sino también como parte de su cultura nacional, un tema de especial orgullo. El Museo del Vino inaugurado en París es una confirmación de ello. Su exposición es especialmente popular entre los turistas y los propios parisinos.
Sobre terruños
Fueron los franceses quienes introdujeron el concepto de terruño en la elaboración del vino. Este término denota un conjunto de un gran número de factores que afectan a la calidad del vino: desde el tipo de suelo y la altura del viñedo sobre el nivel del mar hasta la pendiente de la pendiente donde crece la uva y la dirección del viento en la tiempo de su maduración. El terruño está indicado en la etiqueta de cada botella de vino francés, hasta el tipo de bodega y el tipo de madera utilizada en la fabricación de barricas.
La región donde se produce juega un papel importante en la calidad y propiedades del vino. Todos los vinos franceses se dividen en varios grupos según la región:
- Vinos blancos de la provincia de Alsacia, que suelen ser embotellados en botellas de cuello largo, llamadas "flauta alsaciana".
- Vinos Beaujolais elaborados con uvas Gamay.
- La región más extensa para la producción de productos de denominación controlada es Burdeos, cuyos vinos se han exportado con éxito a Inglaterra desde el siglo XIII. Es aquí donde se produjo una botella de chateau blanco, cuyo precio en la subasta era increíble para cualquier estándar de 200 mil euros.