Después de obtener la independencia en 1992, esta república balcánica siguió su propio camino y tres fueron proclamadas lenguas estatales en Bosnia y Herzegovina: el serbio, el bosnio y el croata. Se hizo sentir la estrecha conexión de los pueblos que alguna vez vivieron como una sola familia en el territorio de la RFSY.
Algunas estadísticas y hechos
- La población del país es un poco menos de 3,8 millones de personas. De ellos, el 43,5% son bosnios o musulmanes, el 31% son serbios y el 17,5% son croatas.
- Uno de cada diez habitantes de la república es romaní.
- La tasa de alfabetización de los bosnios, a pesar del bajo nivel de vida económico, es muy alta y la población educada es del 98%.
- Los tres idiomas oficiales de Bosnia y Herzegovina son mutuamente inteligibles y son dialectos del serbocroata.
- La república firmó la Carta europea de las lenguas regionales, según la cual se reconocen los dialectos de muchas minorías nacionales. En el país se puede escuchar polaco y rumano, yiddish y albanés, italiano y húngaro.
Lengua musulmana
La autodenominación de la mayoría de los habitantes de Bosnia y Herzegovina como "musulmanes" habla de su religión. Son los musulmanes los que prefieren el bosnio como lengua materna, y sus principales diferencias con el serbio y el croata relacionados se encuentran en un tipo especial de préstamos. Aparecieron durante el dominio del Imperio Otomano en los Balcanes y procedían de los idiomas turco, árabe y persa. Casi un millón y medio de personas hablan bosnio, incluso en el vecino Kosovo. El bosnio es aceptado como oficial en las regiones de Montenegro y en varias comunidades de Serbia.
Como alfabeto, los musulmanes usan dos escrituras a la vez: el alfabeto latino y el alfabeto cirílico-Vukovic.
Notas turísticas
El nivel de dominio de idiomas extranjeros entre los residentes de Bosnia y Herzegovina no es muy alto, pero en la capital y las grandes ciudades se puede encontrar personal de habla inglesa en hoteles, cafés y restaurantes. Las cosas van mucho mejor en las estaciones de esquí y de playa, donde Bosnia y Herzegovina se esfuerza por alcanzar el nivel de clase europea en todos los aspectos y lucha desesperadamente por los turistas. En tales lugares existe la posibilidad de conocer al personal de habla rusa y recibir la información necesaria e importante en su idioma nativo. La abolición de los visados para los viajeros rusos y los precios atractivos para todo también contribuyen en gran medida a un aumento del flujo turístico a la república balcánica.