Descripción de la atracción
En el último cuarto del siglo XVI, los monjes franciscanos se establecieron en Honduras. Tenían varios monasterios y templos a su disposición. Alrededor de 1590-1592, la iglesia principal del complejo era un edificio de adobe ordinario sin decoración ni elementos interiores. La Iglesia de San Francisco (San Francisco) en Tegucigalpa es uno de los edificios religiosos más antiguos de Honduras. La sencillez de la fachada contrasta con la decoración interior, que se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo.
En los siglos XVII y XVIII, el monasterio franciscano se enriqueció gracias a donaciones en forma de pinturas, dinero y utensilios de plata. Varias campanas nuevas, columnas decorativas retorcidas, altares, libros de servicio y muchos libros fueron donados por los templos vecinos. Durante más de 400 años de su existencia, la iglesia ha pasado por mucho, dentro de sus muros estaban las instituciones educativas, el ayuntamiento, el puesto de mando de los rebeldes. Hoy el templo luce completamente restaurado, con torres una vez demolidas para ensanchar las calles, altares laterales y campanarios con campanas de 1592.