Descripción de la atracción
El Templo de Santa Maria Assunta se encuentra en la localidad de Bianzano en la provincia de Bérgamo. Está solo y de alguna manera incluso aislado en un espacio abierto lejos de los edificios urbanos residenciales. Un vasto panorama se abre desde este lugar.
Santa Maria Assunta fue construida en 1234 y posteriormente restaurada en 1727, como lo demuestra una piedra conmemorativa colocada en la pared derecha a la entrada del templo. Durante casi cuatro siglos, desde 1234 hasta 1614, esta iglesia llevó el título de iglesia parroquial.
El campanario de la iglesia data de la segunda mitad del siglo XVIII, tiene forma cuadrada y está dividido en tres partes mediante cinturones, un detalle arquitectónico especial. El altar, realizado hacia 1690 por el maestro Fantoni, es en sí mismo un pequeño templo. Finalmente, alrededor de la iglesia de Santa Maria Assunta, se pueden ver muchas tumbas que datan de los siglos XIII-XVIII.
En la pared derecha del templo está la estatua "Signurù" que representa al Cristo sufriente, cuyo rostro permanece tranquilo y humilde. La población de Bianzano venera especialmente esta estatua: el tercer domingo de julio, participa en una procesión religiosa durante la celebración de Signurù. Los orígenes de esta ceremonia solemne, que se celebra desde la Segunda Guerra Mundial y está diseñada para recibir la protección del Cristo Redentor para los residentes locales, se remontan a la leyenda. Según la leyenda, cuando la estatua de Signurù se colocó por primera vez en la pared de Santa Maria Assunta, causó miedo y ansiedad entre los creyentes, especialmente entre los niños. Luego se decidió enterrar la estatua en un lugar abierto. Sin embargo, cuando la "procesión fúnebre" aún no estaba terminada, un terrible huracán se precipitó repentinamente y destruyó toda la cosecha. Alguien sugirió excavar el Signurù, y cuando se hizo, el cielo se aclaró de inmediato. Y todo sucedió el tercer domingo de julio.