Descripción de la atracción
No muy lejos de la ciudad de Oaxaca, hay un pequeño asentamiento de Cuilapan, cuyo desarrollo alcanzó su punto máximo en los siglos pasados. Actualmente, los turistas vienen aquí exclusivamente por las ruinas del monasterio de Santiago, al que los lugareños llaman San Santiago. Este monasterio y el templo del mismo nombre junto a él se encuentran en una colina justo encima del pueblo.
Es interesante que el complejo del monasterio dominicano, cuya construcción comenzó en 1555, nunca se completó. Sin embargo, en él vivieron monjes hasta 1663, quienes luego se trasladaron a Oaxaca, dejando un grandioso sitio de construcción, parcialmente destruido por los terremotos. Algo como el techo de la basílica no se completó.
Actualmente, vemos un templo renacentista, formado solo por muros, al que se unen dos imponentes columnatas. Algunas de las columnas fueron destruidas por los temblores. A la izquierda de la iglesia hay un púlpito de piedra, al que conduce una pequeña escalera. También se ha conservado la construcción del monasterio con muros muy gruesos. Al mirarlos, uno recuerda involuntariamente que los monasterios del Nuevo Mundo también servían como fortalezas donde uno podía esconderse del ataque de los indios. Han sobrevivido frescos antiguos cerca del portal principal del monasterio. En 1831, el arrestado presidente de México, Vicente Guerrero, fue mantenido en el ruinoso monasterio de Santiago Apóstol. El segundo piso estaba ocupado por las habitaciones de los monjes. Está rodeado por una terraza, que ahora se ha convertido en una plataforma de observación. Subiéndolo, puedes tomar hermosas fotografías de los alrededores.