Descripción de la atracción
El antiguo monasterio del apóstol Andrés se encuentra cerca de la ciudad de Famagusta en la península de Karpas. Desafortunadamente, no se sabe mucho sobre la historia de su creación. Según la leyenda, ya en el siglo I d. C., durante un viaje por mar desde Constantinopla a Palestina en el barco en el que estaba el apóstol Andrés, ocurrió una desgracia: el capitán del barco comenzó a perder la vista rápidamente y de manera catastrófica. Los viajeros estaban cerca de la península de Karpas. Entonces Andrés ordenó a los marineros que bajaran a tierra y encontraran allí un manantial con agua que, como estaba seguro, curaría al capitán. Pero los marineros nunca encontraron el manantial. Cuando, ante la insistencia del apóstol, hicieron rodar una de las rocas costeras, se formó un manantial de la grieta, cuyo agua devolvió la vista al capitán en dos días. Luego de regresar a Palestina, el hombre rescatado ordenó hacer un ícono con el rostro del apóstol y él mismo lo llevó a una fuente maravillosa, donde lo dejó como símbolo del milagro que había sucedido. Pronto, los peregrinos comenzaron a acudir en masa a este lugar, anhelando la curación de sus enfermedades.
El primer monasterio en este sitio apareció en el siglo XII, pero pronto fue completamente destruido. Pasado un tiempo, hacia el siglo XV, se erigió allí una pequeña capilla, tras lo cual, tres siglos más tarde, se construyó en ese sitio un nuevo monasterio con una iglesia, que ha sobrevivido hasta nuestros días. Ahora este lugar es venerado por igual por cristianos y musulmanes, quienes lo tratan como un lugar sagrado. Es muy popular entre los turistas, aunque no se encuentra en las mejores condiciones. Recientemente, la ONU incluso tuvo que asignar fondos para su renovación.
Aunque los edificios parecen ruinosos, tienen una atmósfera especial que trae paz y tranquilidad al alma. Además, una maravillosa vista del mar se abre desde el territorio del monasterio.
