Descripción de la atracción
Chion-in es el templo principal de la escuela budista Jodo-shu, que fue fundada en el siglo XII por el monje Honen, quien más tarde fue llamado "El Gran Maestro de la Luz Perfecta". La doctrina que fundó se ha vuelto muy popular entre la gente común en Japón, hoy Jodo-shu es una de las sectas budistas más numerosas del país.
El templo fue construido por el discípulo de Honen en memoria de su maestro en 1234. Cuatro siglos después, el templo sufrió graves daños por el fuego, pero fue reconstruido por orden del shogun Tokugawa Iemitsu, que gobernó en la primera mitad del siglo XVII. Durante su reinado, la enorme Puerta Sammon (la más alta de Japón, 24 metros de altura) se construyó cerca del templo y aparecieron casas de huéspedes. En las vigas del techo, un representante del clan Tokugawa ordenó representar sus letreros familiares, y desde entonces la apariencia del templo no ha cambiado.
Es posible que el templo esté protegido del fuego por el llamado "paraguas olvidado", un objeto que se encuentra detrás de una de las vigas del edificio principal del templo. El marco del paraguas sobresale hasta la mitad a una altura de un metro y medio. Es claramente visible para los visitantes, pero una mano humana no lo ha tocado durante varios siglos. Hay varias versiones de cómo terminó el paraguas bajo el techo. Según uno de ellos, el carpintero dejó el paraguas para proteger el templo de los malos espíritus y los incendios. Según otra versión, el paraguas fue dejado por un zorro blanco como muestra de gratitud por la vivienda recién construida. Es posible que el paraguas simplemente se haya olvidado. Sin embargo, los propios japoneses aprecian esta romántica leyenda.
Hay varias historias misteriosas asociadas con el templo de Tion-in; además del paraguas, hay seis objetos más en el templo con propiedades inusuales o significados místicos. Por ejemplo, en el edificio principal de Mieido, las tablas del piso en el pasillo se llaman "ruiseñores" porque crujen fuerte, incluso si se pisa ligeramente. Los extremos de las tablas del suelo están atados con metal, que se frotan entre sí y emiten un sonido fuerte. El suelo crujiente es una de las medidas de protección adoptadas en la Edad Media japonesa. Una de las pinturas del templo representa a un gato, cuya mirada se dirige al visitante, sin importar dónde se encuentre en la habitación. Otra leyenda "revivió" a los gorriones, que estaban pintados en uno de los tabiques del templo. Los pájaros fueron representados con tanta habilidad que supuestamente volvieron a la vida y se fueron volando. Además, en el templo se guarda una cuchara que pesa más de 30 kg y una longitud de unos 2,5 metros; simboliza la misericordia de Buda Amida. También hay una piedra en la que una vez creció una planta de melón. Según una leyenda, la piedra bloquea la entrada al corredor subterráneo que conduce al castillo de Nijo, según otra versión, la piedra es un trozo de un meteorito caído. También hay un letrero conmemorativo de una pareja casada de carpinteros que erigieron la Puerta Sammon y se suicidaron cuando resultó que los costos de construcción excedieron los gastos previstos.
Otro atractivo del templo es la enorme campana de 74 toneladas. Se necesita la fuerza de 17 monjes para hacer un sonido.