La comida en la República Checa se caracteriza por precios relativamente bajos. Pero vale la pena considerar que el costo de los alimentos en las grandes ciudades es ligeramente más alto que en las provincias.
Comida en la República Checa
Cuando planee pedir un almuerzo complejo en establecimientos checos, enséñele que un almuerzo tradicional incluye 2-3 platos. Por ejemplo, para el primero se le puede servir sopa caliente, para el segundo, carne con guarnición, y para el tercero, una ensalada o postre.
En la República Checa, definitivamente debe probar las sopas más populares: kulajda (sopa de champiñones con leche), cesnecka (sopa de ajo), rajska polevka (sopa de tomate), cockova polevka (sopa de lentejas). Para el segundo en la República Checa, se le ofrecerá un capricho con platos de ternera, pollo, cerdo, pato, complementados con una guarnición en forma de papas fritas, arroz, pasta y papas al horno.
Si viene a la República Checa, asegúrese de probar las albóndigas (estas son albóndigas checas, cuyo relleno puede ser de carne o verdura, por lo que pueden servir como plato principal o guarnición); carpa empanizada frita; bramborak (tortitas de ajo con patatas); zavinac (un aperitivo a base de trozos de pescado en escabeche y enrollados rellenos de verduras en escabeche), medovnik (pastel con nueces y miel), strudl (pastel de manzana adornado con crema batida).
¿Dónde comer en la República Checa? A su servicio:
- cafés y restaurantes donde podrá degustar los platos de autor de la cocina checa y otras cocinas del mundo;
- bares (aquí puede degustar deliciosos bocadillos checos: salchichas fritas, salchichas ahogadas, tlachenka);
- hostinec (estos bares ofrecen cerveza y bocadillos ligeros);
- establecimientos donde se puede comprar comida rápida (quioscos, puestos, máquinas expendedoras, “distribución” de comida).
Bebidas en la República Checa
Las bebidas checas populares son las bebidas de frutas calientes, las bebidas de frutos rojos, el chocolate caliente, la cerveza, los licores y los licores (están hechos de hierbas, frutas y bayas).
Dado que la República Checa es famosa por varios tipos de cerveza, al visitar este país vale la pena probar Staropramen, Pilsner Urquell, Bernard, Kozel, Gambrinus. Si su objetivo es probar la verdadera cerveza checa, cómprela en los lugares donde se vende de barril (la cerveza embotellada tiene un sabor ligeramente diferente).
En cuanto a los vinos, en la República Checa vale la pena probar los vinos de Moravia: Vavřinec, Rulandske, Tramin.
Tour gastronómico a la República Checa
Al realizar un recorrido gastronómico por la República Checa, podrá visitar cervecerías (un recorrido por las fábricas incluye la degustación de varios tipos de cerveza), cenar en uno de los restaurantes con un programa de folclore. Aquí puede degustar platos nacionales checos, refrescos, cerveza y vino en cantidades ilimitadas, así como sentir la atmósfera de las vacaciones checas, viendo las actuaciones de músicos y bailarines profesionales con trajes nacionales.
Un viaje a la República Checa traerá mucho placer y deleite estético a los amantes de la comida deliciosa y saludable.