Ubicada aparte y ocupando todo un continente, Australia es un destino turístico popular entre aquellos que ya han viajado por medio mundo y han decidido complacerse con algo especialmente exótico. Tiene su propia flora y fauna únicas, magníficas reservas naturales y tradiciones nacionales especiales que subyacen a la cultura de Australia. Se formó como resultado de una mezcla armoniosa de culturas de colonos europeos y la población indígena.
La literatura como espejo de la sociedad
El desarrollo del género literario de la cultura australiana se puede dividir aproximadamente en tres etapas. Su formación se inició en los primeros años del siglo XIX, cuando los sucesores de las tradiciones literarias inglesas se asentaron en un continente lejano. Hacia finales de siglo, los escritores australianos se inclinan cada vez más en su trabajo por el carácter nacional de sus obras, y en el siglo XX, debido al auge del movimiento democrático, los libros se vuelven más realistas y sus tramas reflejan cada vez más la vida cotidiana de los australianos.
La dura vida cotidiana de la gente fue descrita más vívidamente en sus cuentos por T. Collins y G. Lawson, y contó de manera confiable sobre las dificultades de la vida de los inmigrantes en las novelas de J. G. Robertson.
Estilo victoriano y esplendor de la nueva era
La influencia de las tradiciones arquitectónicas de Inglaterra en la cultura de Australia se refleja en el desarrollo de las ciudades. El siglo XIX estuvo marcado por la construcción de mansiones en total conformidad con los cánones del estilo georgiano. Los edificios eran de forma sencilla, pero parecían bastante sólidos. Los principales rasgos característicos de las casas de esa época eran las ventanas en forma de abanico que adornaban la fachada y las chimeneas ubicadas simétricamente. Los fanáticos de los hitos arquitectónicos en Australia tienen mucho que ver:
- Faro en Cape South por el arquitecto Francis Greenaway.
- Templos de St. James en Sydney y St. Matthew en Windsor.
- Mansión de Elizabeth Bay House.
- Edificio del parlamento en Victoria.
- Catedral de San Patricio en Melbourne.
Fue Melbourne la que se convirtió en la concentración de edificios construidos en estilo victoriano. Se caracteriza por cierta pompa y masividad. Las columnas están talladas en piedra, estuco y torres abovedadas dan a las estructuras un aspecto rico, por lo que los edificios victorianos en Australia fueron apodados "pasteles de boda".
Las estructuras arquitectónicas modernas en un continente lejano también atraen una atención particular. Baste mencionar la Ópera de Sydney o el Harbour Bridge.