La cocina de Chile es una combinación de recetas indígenas con tradiciones españolas. Se formó bajo la influencia de la cocina de Italia, Francia, Alemania, Croacia. Fue influenciada por la cocina de varios países del Medio Oriente. Los platos de Chile abundan en mariscos. Después de todo, la costa del país es rica en pescados, mariscos y otros habitantes del mar.
Breve descripción de los platos chilenos
Los mariscos más populares entre la población local: anguila, salmón, sal europea, lubina, atún, cangrejos, ostras, mejillones, erizos de mar. Los chilenos también comen carne, el cordero es especialmente común. La carne de res se agrega comúnmente al asado, que es el plato tradicional del país. El pollo se encuentra en muchas recetas. Aunque, los chilenos consideran la carne de pollo como un alimento de segunda clase.
Muchos alimentos se consumen con vino. Chile es legítimamente el mayor productor de vino del planeta. La cocina nacional del país no es picante, a pesar de que muchas personas asocian el nombre del estado con el pimiento picante. Al mismo tiempo, los platos chilenos son nutritivos y satisfactorios. Este estado es considerado el más europeizado entre los países sudamericanos. Este hecho se refleja en la cocina, porque muchas recetas son parecidas a las europeas.
La mejor comida chilena
Estos incluyen obras maestras locales que no tienen análogos en otros países. Estos incluyen la sopa de curanto, que se elabora con crustáceos, pescado, cordero, ternera, aves, patatas y cerdo. Curanto es el preferido por los habitantes de la zona norte del país, así como por la población de Isla de Pascua. Un plato distintivo es la sopa de erizos de mar. Además de la sopa para el almuerzo, se ofrece una variante del pan local: tortas de harina de maíz, denominadas humitas. Un aperitivo pueden ser las empanadas, deliciosas empanadas rellenas de atún, aceitunas o carne.
La lista de platos chilenos clásicos incluye humita o umita. Desde tiempos inmemoriales, fue elaborado por los indígenas que habitaban el territorio de América Latina antes de la llegada de los europeos. Cada región tiene sus propios matices de cocina umita. Típicamente para este platillo toman masa de maíz, albahaca, cebolla, mantequilla y ají verde. El relleno se envuelve en hojas de mazorca de maíz. A continuación, cada hoja se ata con un hilo o cuerda para que el relleno se mantenga dentro. Luego, las hojas se hierven o se hornean. El sabor de umit puede ser dulce, agridulce o picante. Las amas de casa, a su discreción, agregan chiles, azúcar, tomates, sal o aceitunas allí. Pero la receta tradicional asume que el plato debe tener un sabor simple y no picante.
La umita chilena se sirve en la forma en que se cocina, en forma de mazorca atada con hilos. Antes de comenzar una comida, se deben desatar los hilos y desenrollar las hojas. Las hojas de maíz no se consumen. La harina de pescado más popular es el caldio de congrio. Los platos de carne chilena son casuela, pariyada, lomo a la pobre, etc.